¿Será el grafeno tan beneficioso como se cree?

Los nuevos descubrimientos nos abordan día a día intentando facilitar la vida, mejorar sistemas económicos o simplemente avanzar en tecnologías. Nos dejamos encantar por estas nuevas invenciones sin detenernos a pensar si podría ser perjudicial para el mundo, para una sociedad, inclusive para el propio ser humano.

Dentro de estos nuevos descubrimientos encontramos el grafeno que es  una sustancia formada por carbono puro, es como una tela transparente y flexible. Este innovador descubrimiento puede estar a punto de revolucionar la mayor parte de la ciencia de materiales y los diversos ámbitos cotidianos de la vida. Pero como todo lo existente, tiene consecuencias y lo que no se plantea públicamente es el daño que provocaría el grafeno, ya que diversos estudios han demostrado que este material tendría un gran impacto en la economía de los países que no invertirían en él, e incluso daños graves a la salud humana.

Para empezar, es necesario precisar qué es el grafeno. Su apariencia puede parecer frágil y delicada. Es el material más delgado jamás obtenido, pero además es el más fuerte. El Grafeno conduce la electricidad tan bien como el cobre y como conductor de calor “supera a todos los materiales conocidos”, señaló la  Academia Sueca (2010). Además, es casi completamente transparente y es tan denso, que ni siquiera el helio, el átomo de gas más pequeño, lo puede atravesar.

Su estructura laminar plana de grafito está compuesta de átomos de carbono que forman una red hexagonal, como nido de abeja. Es un material que cuenta con sólo un átomo de grosor, por lo cual es muy ligero, una lámina de 1 metro cuadrado pesa tan sólo 0,77 miligramos.  Elsa Prada, investigadora del Instituto de Ciencia de Materiales del CSIC, destaca que es la membrana más fina creada hasta el momento. (http://es.wikipedia.org/wiki/Grafeno, Página visitada 28 de octubre 2013)

En cuanto al Premio Nobel, acontecimiento por el cual se hizo conocido públicamente el grafeno, cabe destacar a dos científicos de origen ruso, Andre Geim y Konstantin Novoselov, de 51 y 36 años respectivamente. Estos nobeles obtuvieron este material con un simple procedimiento experimental: sustrayendo, con cinta adhesiva, láminas sucesivas de un bloque de grafito, el material del que están hechas las puntas de los lápices. Muchos pensaban que era imposible, pero los dos galardonados con el Nobel no se dieron por vencidos y pusieron su investigación al alcance de todos.

Respecto a los múltiples usos potenciales que se le han otorgado al usualmente llamado material de Dios. Algunos de las utilidades que se le atribuyen al grafeno son: el blindaje, ya que se afirma que es el material más duro del mundo; luego tenemos la informática debido a su propiedad de semiconductor; también la electrónica, específicamente pantallas táctiles flexibles; seguido se encuentra la aviónica en donde se utilizarían diminutas hojas de este material en el combustible para mejorar el rendimiento del motor; la energía también se vería beneficiada ya que el grafeno ayudaría a regular el suministro de fuentes alternativas; y por último tenemos a la salud donde éste permitiría que  tratamientos del cáncer sean menos dañinos para los enfermos, mediante un sistema que permitiría eliminar células dañadas de forma selectiva. (http://www.abc.es/ciencia/20130717/abci-grafeno-cancer-201307162153.html)

No obstante, es necesario que se vean ambos extremos de una situación, en este caso el tan milagroso material del futuro. Mediante estudios se ha demostrado que el grafeno no solo aportaría con  grandes beneficios sino que también traería consecuencias, por ejemplo a los países que no invertirían en él, o los que producen y se sustentan del cobre. Y es en esta última categoría donde se encuentra nuestro país.

Por lo que se refiere a la inversión de ciertos países en el grafeno. Podemos decir que debido a la gran cobertura que ha acaparado este material, según el diario “La Razón” de Argentina,  se ha fomentado el interés de invertir en investigación por parte de la Unión Europea, que creó un fondo de US$ 1.350 millones para el Proyecto Grafeno, que buscará sacar de los laboratorios los avances en esta materia para aplicarlos en un horizonte de 10 años. Por su parte, Corea del Sur ha invertido US$ 350 millones en iniciativas comerciales, y el Reino Unido en forma independiente ha hecho lo mismo, destinando US$ 75 millones. Pero no todos los países son capaces de invertir en él, por lo cual generaría un alza en los precios de los productos a base de grafeno en los países que no lo posean.

Ahora bien, si nos centramos en el área local y el daño económico que traería el grafeno, Nos podemos respaldar en el estudio "La minería del Cobre 2012", publicado por el Grupo de Estudios Internacionales del Cobre,  en el cual se afirma que la industria cuprífera cubre un 54 por ciento de la comercialización de equipamiento electrónico, componentes de vehículos y de maquinaria industrial para todo el mundo. Dadas las propiedades del grafeno y su versatilidad, podría competir en esta misma cancha con este metal que aporta cerca de un 20 por ciento de los ingresos fiscales de Chile. En la actualidad, Chile apoya gran parte de la economía en este mineral, pero qué sucederá en unos 5 o 10 años más cuando el grafeno se masifique y comience a reemplazar a muchos elementos incluyendo este material. Nos veremos enfrentados nuevamente a una crisis económica como lo que sucedió con el salitre. En este caso, el grafeno sería muy perjudicial para la sociedad chilena, y esto no tiene relación al mineral en sí, sino a la poca inversión que hace el país en cuanto a la educación, lo que genera pocas investigaciones y por lo tanto una nula innovación en cuanto a materiales que generen ingresos a la nación, sosteniendo a ciegas la economía a un solo recurso.

El secretario de la fundación “Más cienca para Chile”,  Pablo Astudillo Besnier señala:

“Hay cosas que la mayoría de los chilenos tenemos en la mente por el hecho de ser chilenos. Aquí hay dos: la posibilidad de que un pequeño temblor gane fuerza y se transforme en la “patada” que cada tanto nos llega; y la posibilidad de que el cobre, viga maestra de la economía, corra la misma suerte del salitre y sintamos la otra gran patada. Con los terremotos no hay nada que hacer. Con la política industrial de Chile hay mucho, pero se hace poco. El grafeno, ingenio de alta tecnología amenaza con sacar del camino al cobre. Y nos advierte el duro destino de los que solo escarban la tierra, frente a los que se ponen a investigar.” (http://ciperchile.cl/2013/07/30/el-cobre-el-grafeno-y-los-peligros-que-corren-los-paises-que-no-investigan, Página visitada 28 de octubre 2013)

Por otro lado, tenemos el daño que ocasionaría el grafeno en la salud humana. A pesar de que diversos estudios afirman que este material ayudaría en diversos ámbitos de la salud. También existen estudios como el de los científicos de la Universidad Brown quienes descubrieron que los bordes dentados del grafeno, al ser ingerido o expuesto a la piel de una persona, pueden fácilmente perforar las membranas celulares, permitiendo que entren en la célula y alteren su función normal.  Para comprobarlo en un experimiento, un grupo de investigadores colocó un pulmón humano, piel y células inmunes en placas de Petri junto con microhojas del grafeno. Después de ver las interacciones con un microscopio electrónico, comprobaron la perforación del grafeno en las células, que presentaban sus bordes ásperos. Hojas de hasta 10 micrómetros pueden penetrar en una célula. (http://actualidad.rt.com/ciencias/view/100149-grafeno-toxico-seres-humanos, Pagina visita 29 de octubre 2013)

Por otra parte, es necesario mencionar que el grafeno es un gran descubrimiento, debido a sus propiedades y potenciales usos. Pero según un grupo de químicos de la Universidad de Rice (Houston) existe un nuevo material más resistente que el grafeno, el desconocido carbino. Se dice que podría remplazar al grafeno ya que posee cualidades similares, como por ejemplo la propiedad de ser semi-conductor y la flexibilidad.

Respaldándonos en todo lo mencionado anteriormente, podemos afirmar la tesis de que el grafeno provocaría daños en diversos aspectos de la vida humana. Personalmente creo que está claro, que como todo lo existente, el grafeno tiene beneficios y consecuencias, las cuales en muchos casos podrían ser nefastas para la vida humana, es por esto que se hace sumamente importante investigar acerca de los avances tecnológicos y de todo lo que nos involucre o tenga relación con la calidad de vida de cada uno de nosotros.

“¿Por qué esta magnífica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida más fácil nos aporta tan poca felicidad? La respuesta es esta, simplemente: porque aún no hemos aprendido a usarla con tino.” (Albert Einstein)