martes, 25 de junio de 2013

Un entorno medio ambiental patógeno

Un agente patógeno es todo “ente” que puede producir enfermedad o daño a la biología de un huésped, sea este humano, animal o vegetal. La contaminación es la introducción de agentes biológicos, químicos o físicos a un medio al que no pertenecen. Cualquier modificación indeseable de la composición natural de un medio, por ejemplo, agua, aire o alimentos. Existen diversos tipos de contaminación hacia el medio ambiente.

Por lo tanto estamos envenenando el mundo. La producción mundial de sustancias químicas ha pasado de un millón de toneladas en los años treinta, a cuatrocientos millones en la actualidad. Entre ellas se encuentran los pesticidas que han contaminado considerablemente los acuíferos.

El tabaquismo y el alcoholismo son las adicciones con mayor impacto sanitario. No obstante, las campañas difundidas en los países desarrollados comienzan a dar sus frutos y se observa una disminución de los casos de cáncer de pulmón en los hombres. Pero el riesgo se está desplazando hacia el sur.


La contaminación vinculada al transporte es responsable de enfermedades respiratorias como el asma y la bronquitis, pero el ambiente de los interiores es aún peor a causa de las emisiones de los materiales y de las actividades domesticas.


En lo referente a la contaminación atmosférica podemos decir que consiste en la liberación de sustancias químicas y partículas en la atmósfera alterando su composición y suponiendo un riesgo para la salud de las personas y de los demás seres vivos. Los gases contaminantes del aire más comunes son el monóxido de carbono, el dióxido de azufre, los clorofluorocarbonos y los óxidos de nitrógeno producidos por la industria y por los gases producidos en la combustión de los vehículos. Los foto químicos como el ozono y el smog se aumentan en el aire por los óxidos del nitrógeno e hidrocarburos y reaccionan a la luz solar.


Otro tipo de contaminación es la basura, que se genera por acumulaciones de residuos y de basura, que se origina por las grandes aglomeraciones de población en las ciudades industrializadas o que están en proceso de urbanización. Y dentro de esta contaminación también se encuentra la basura espacial, la se podría definir como la que esta orbitando alrededor de la Tierra. Esta se compone de restos de cohetes y satélites viejos, restos de explosiones y pequeñas partículas artificiales, lo que puede generar serios daños en los satélites en funcionamiento, ya que los impactos a velocidades orbitales pueden transformar a los satélites funcionales en más basura espacial produciendo un proceso llamado Síndrome de Kessler.


Luego tenemos la contaminación lumínica que, aunque el común de las personas lo percibe como algo menor, nos impide apreciar lo maravilloso del planeta que nos rodea e incluso interfiere en ciertos estudios. Esta incluye la sobre-iluminación e interferencia astronómica (que disminuye y distorsiona el brillo de las estrellas o cualquier objeto estelar afectando el trabajo de observatorios y astrónomos). Esta contaminación se da durante la noche en cercanías de las ciudades, por esto los observatorios astronómicos importantes se asientan en regiones alejadas de las urbes.


Por último, el trabajo es un lugar de exposición a sustancias químicas como el amianto. También es la principal causa de los problemas musculares ligados a posturas repetitivas, así como de algunos trastornos mentales.


A modo de conclusión podemos decir que de todo esto se desprende que la contaminación es un problema que se incrementa con el tiempo, y que claramente involucra a toda la humanidad. Mucha gente no lo sabe pero existen varios tipos diferentes de contaminación, a las que aportamos, muchas veces,  únicamente por nuestra ignorancia sobre el tema.



Es por esto que se hace necesaria la intervención de todo el mundo, ya que cada uno puede aportar realizando ciertas medidas para bajar o por lo menos mantener los niveles de contaminación en nuestro medio ambiente. Separar la basura, ser consciente de lo que desechamos y como lo hacemos, e incluso el reutilizar las bolsas, son acciones que ayudan a tener un medio ambiente menos dañino para nosotros que lo habitamos y para los que vendrán.

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