miércoles, 10 de julio de 2013

Albert Luthuli y su lucha contra el apartheid

El apartheid es el resultado de lo que fue un fenómeno de segregación racial en Sudáfrica. Fue llamado así porque significa "separación" en afrikáans. Este sistema consistía básicamente en la división de los diferentes grupos raciales para promover el "desarrollo". Todo este movimiento estaba dirigido por la raza blanca, que instauró todo tipo de leyes que cubrían, en general, aspectos sociales. Se hacía una clasificación racial de acuerdo a la apariencia, a la aceptación social o a la ascendencia.




I Biografía:

Al hablar de esta “separación racial” el personaje más relevante es Nelson Mandela, pero quien primero se involucra en un sistema revoluciones y resistencias para el beneficio los ciudadanos negros del país es Albert Luthuli “la parte menos conocida de la lucha contra el apartheid”

Albert John Mvumbi Luthuli nació en la colonia británica de Rhodesia del Sur hacia el 1898 siendo el tercer hijo del misionero cristiano John Bunyan Lutuli y Mtonya Gumede. A la muerte de su padre retornaron a su pueblo de origen en la provincia de Natal en Sudáfrica, al lado de su tío Martin Luthuli, jefe de los cristianos zulúes de la zona, quien le enseñó las costumbres y tradiciones locales.

Poco tiempo después ingresó en una escuela de una misión cristiana, donde recibió su primera educación. La influencia de este período de su formación sería fundamental en los primeros años de su vida política, ya que se mostró un entusiasta propagandista de los principios cristianos, especialmente de los morales. Prosiguió sus estudios en la escuela de Edendale, cercana a la ciudad de Pietermaritsburg. Completó su formación en el Adams College de Durban, donde asistió a la escuela de magisterio. Tras graduarse se convirtió en profesor de dicha institución, convirtiéndose en uno de los tres primeros profesores de origen negro. Impartió clases de historia y literatura.

II Contexto histórico:

“Crece y se expande la discriminación racial”.
El racismo era efectivamente practicado en Sudáfrica durante siglos por los colonos blancos de origen holandés contra la población negra de este territorio, pero desde la instauración de la Colonia del Cabo en 1814 por Gran Bretaña, esta actitud racista comienza a ser no sólo una forma de vida, sino que los gobernantes instauran leyes que abalan y promueven la separación de razas.

Albert Luthuli contrajo matrimonio en 1927 con Nokukhanga Bhengu, profesora como él y nieta de un jefe de clan. En 1933 recibió una delegación de zulúes de su aldea de Groutville quienes le pidieron que sucediese a su tío, jefe de la aldea, recientemente fallecido. Finalmente aceptó la proposición y en 1935 abandonó su actividad docente para ponerse al frente de su aldea, que contaba con 5.000 habitantes. Desde su puesto como jefe de la aldea tomó conciencia de la miserable situación en la que se encontraba la población negra, sumergida en el hambre, la pobreza y la violencia política, ya que parte de las leyes instauradas no permitían el desarrollo de la vida de los negros, humillando a la raza de “color” a un trato indigno limitando las raciones alimenticias, desvalorizando su trabajo con menos remuneraciones y prohibiendo su participación en actividades de carácter social y político. Sin embargo, basándose en sus creencias religiosas, Luthuli aconsejaba paciencia y resignación, promoviendo y generando numerosas asociaciones culturales para la población negra.

Pero su posición ante la situación social que vivía la población negra, cambió radicalmente en 1946, tras presenciar una matanza de mineros negros que se encontraban en huelga. Desde ese momento decidió implicarse en la política activa. Por lo que se afilió al Congreso Nacional Africano (CNA), el principal partido nacionalista de la población negra de Sudáfrica, con el que entró en contacto gracias a su amistad con el líder del partido en la provincia de Natal. Poco después fue elegido miembro del Consejo de Representantes del partido en Natal. Nuevamente acudió a una nueva conferencia de Iglesias cristianas misioneras que tuvo lugar en Estados Unidos, donde se destacó como un brillante orador.

En sus discursos afirmaba que la situación en África, de la población negra y la discriminación racial, eran duras pruebas para los cristianos. Luego de su paso por conferencias en Estados Unidos, regresa a Sudáfrica ya convertido en uno de los dirigentes de color más prestigiosos del país, por lo que fue elegido presidente del CNA en Natal. Sin embargo tuvo que contemplar como los nacionalistas afrikaners se habían vuelto a hacer con el poder. En 1952 cuando se puso en práctica la política de apartheid fue elegido presidente del Congreso Nacional Africano. Desde este puesto político mostró una tenaz lucha contra la segregación racial, con una campaña nacional denunciando las injusticias que se estaban cometiendo, alzó su voz y dejó en claro su posición e ideales, sin avergonzarse nunca de sus creencias y convicciones… "Estoy en el Congreso precisamente porque soy cristiano. Mi creencia cristiana sobre la sociedad debe encontrar su expresión aquí y ahora, y el Congreso es la punta de lanza de la lucha real... Mi propia exhortación, porque soy cristiano, es entrar en el meollo de la lucha con otros cristianos, tomando mi cristianismo conmigo y orando para que pueda ser utilizado para influir para bien el carácter de la resistencia"

III Aportes, Premio Nobel:

Luthuli consideraba que la política de no violencia, al ser una técnica de presión no revolucionaria, era más legítima y humana para un pueblo al que se le han negado sus derechos.

Realizó una radical oposición a la política de discriminación racial del gobierno de Pretoria. Estaba convencido de la igualdad de derecho entre todos los hombres, fuera cual fuese su raza. Creía que el problema negro se resolvía cuando la población blanca, mediante la exhortación y la prédica, acabase por conceder todos sus derechos a la población negra. Lanzó una campaña por todo el país para denunciar las injusticias, por lo que 8.500 personas fueron voluntariamente a prisión. Consiguió la dimisión del gobierno opresor, sin éstos al poder, creció su reputación como figura de liderazgo.

Su actividad política contraria al régimen racista de Pretoria hizo que fuera detenido en numerosas ocasiones. En 1954 realizó un viaje por todo el país para conocer la opinión directamente de la boca de la población negra. Al no poder el gobierno, cambiar su postura a base de presiones y amenazas, fue acusado de alta traición en 1956 junto a otros 155 activistas negros. Fue condenado, encarcelado y desposeído de varios derechos civiles. La historia se repitió continuamente, siendo encarcelado y liberado reiterativamente, mas la situación y sus convicciones no cambiaron, jamás cesó su lucha por los derechos de su raza. Condenó públicamente la matanza de Sharpeville, donde la policía sudafricana disparó sobre una manifestación pacífica de la población negra. Había llamado públicamente a la desobediencia civil, y el mismo quemó en público su pasaporte.

Tras esta acción el gobierno declaró ilegal el Congreso Nacional Africano y el Congreso Pan Africano. Por su política de oposición al apartheid y por sus intentos de lograr la integración racial se le concedió el Premio Nobel de la Paz en 1960, con lo que se convirtió en el primer africano en conseguirlo. Las autoridades sudafricanas le prohibieron acudir a Oslo para recoger el premio. La presión internacional consiguió que este veto fuera levantado al año siguiente, de esta forma Luthuli pudo recibir el premio de manos del rey noruego Olav V en diciembre. Acudió a la ceremonia vestido a la forma tradicional sudafricana, con un manto azul, un gorro de piel de leopardo con penacho de cola de mono. En su discurso de agradecimiento afirmó que lo recibía como homenaje a la madre África y a todos sus pueblos, sin distinción de raza, color o credo. A su regresó le fueron recortada la libertad de movimientos y fue confinado en la provincia de Natal, impidiéndole hablar en público.

A pesar de ello continuó dirigiendo el Congreso Nacional Africano, pero más como un referente moral que como líder político. Tuvo que ver como en el seno de la formación surgían sectores contrarios a la no violencia, que tantas veces Luthuli había defendido. Una facción del partido denominada La Lanza de la Nación comenzó a atacar instalaciones del gobierno, por lo que la política de la no violencia fue abandonada. En 1962 publicó su biografía titulada Let My People Go (LIbertad para mi pueblo) en la cual hizo un resumen de su lucha política y su ideario político. Murió en 1967 cuando fue atropellado por un tren cuando atravesaba unas líneas férreas cercanas a su domicilio.

El apartheid ha sido un tema de discusión e interés desde su puesta en marcha hasta hoy en día en todo el mundo. Miles de personas, e incluso familias enteras fallecieron, fueron humilladas y segregadas tan solo por su color de piel. Dentro de las personas que sufrían la continua discriminación, hubo algunos que levantaron su voz y se manifestaron en contra de la mala calidad de vida que generó para ellos este sistema impuesto. Nelson Mandela es una de las principales caras visibles de esta lucha, lo que muchos desconocen es que Albert Luthuli aunque con su política de no violencia, logró varios de sus objetivos contra esta lucha. Con la biografía de Luthuli podemos ver claramente que hay ciertas situaciones en la vida de una persona que generan un cambio, en su caso fue el lamentable escenario de presenciar la matanza de mineros negros, esto fue lo que le mostró de manera gráfica lo mal que lo estaba pasando la gente en Sudafrica y lo motivó a que buscara parar con esto. Toda su lucha fue reconocida por el Comité Nobel del Parlamento Noruego, cuando le otorgaron el Premio Nobel de la Paz.

La lucha continua por los derechos humanos nunca llegará a su fin, siempre existirán personas con conciencia social que serán portavoz de los más desvalidos. En nuestra retina quedan grandes personajes que batieron y baten esta lucha, pero hay cientos de ellos que comenzaron el camino y trazaron las bases para evitar la segregación racial y otro tipo de discriminaciones terribles hacia los seres humanos, la importancia de conocerlos es tanta como lo es continuar con su lucha.

“La discriminación de los negros está presente en cada momento de sus vidas para recordarles que la inferioridad es una mentira que sólo acepta como verdadera la sociedad que los domina” (Martin Luther King) La primera señal de división, separación y discriminación es la ignorancia por la que traspasaron hace muchos años los líderes más poderosos del mundo, enfocándose como primer aspecto en el color de la piel. Hoy en día a pesar de la historia transcurrida sigue existiendo este tipo discriminación tanto de raza, sexo, situación social o económica, pero así como encontramos la poca tolerancia, también encontramos a seres dignos de imitar en la lucha por la igualdad.


"Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión. La gente tiene que aprender a odiar, y si ellos pueden aprender a odiar, también se les puede enseñar a amar, el amor llega más naturalmente al corazón humano que su contrario." Nelson Mandela

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